Las especies invasoras, un problema emergente para la biodiversidad

Cotorras argentinas en una plaza española.

Plantas acuáticas del Amazonas en los ríos españoles, mejillones del Caspio en los embalses ibéricos, hierbas de la Pampa en las praderas cantábricas, cotorras sudamericanas en los parques de muchas ciudades... La composición de la fauna y la flora de la Península Ibérica se ha llenado en poco tiempo de multitud de especies nuevas cuyo efecto sobre los ecosistemas y los intereses humanos no son beneficiosos, pues deterioran el medio natural o perjudican las actividades económicas. 
 
La introducción de especies exóticas invasoras (EEI) en el medio natural es uno de los principales causantes de la pérdida de biodiversidad a nivel mundial.  La capacidad de dispersión y la facilidad para introducirse en nuevos territorios que tienen algunas de estas especies provocan una grave alteración de los ecosistemas, porque estos carecen de mecanismos de regulación para estos nuevos actores, que compiten mejor por los recursos y desplazan a las especies autóctonas, creando un efecto en cadena que altera gravemente el entorno. 
 
Para prestar atención a esta creciente emergencia se ha creado en Conama el Grupo de Trabajo  de Especies Invasoras, que reúne a especialistas de todos los ámbitos, como gestores de la administración, investigadores y entidades de conservación de la naturaleza. 
 
El grupo de trabajo pretende ayudar a estudiar la situación, dar claves para evitar la implantación de nuevas especies y contribuir a erradicar las ya existentes. Una de las principales dificultades es que, una vez instaladas en el medio es sumamente costoso eliminarlas. Por eso la prevención y la detección temprana son una de las tareas principales. 
 
Los daños que provocan las especies invasoras sobre infraestructuras o sobre la producción agropecuaria es alto. Y también lo es el gasto que se realiza en su control. El grupo abordará también la cuestión de hacia dónde deben destinarse los esfuerzos empleados y cómo mejorar la coordinación entre agentes diversos para contribuir a un uso más eficiente de los recursos.