¿Conseguirán las renovables tener por fin un marco estable?

 En los últimos años, las energías renovables, especialmente las eléctricas, han padecido distintos cambios regulatorios en España que han generado desconcierto en los inversores y han afectado gravemente a su grado de aplicación. Sin embargo, el reciente anuncio por parte de la ministra para la Transición ecológica, Teresa Ribera, de un nuevo borrador de la Ley de Transición Energética y Cambio Climático ha puesto nuevamente en el punto de mira a estas energías y ha reabierto el debate sobre qué modelos de desarrollo energéticos renovables podrían potenciarse a nivel estatal y qué aspectos se pueden recoger en la ley para una transición justa e inclusiva.         
    
Dada la complejidad del tema, Conama 2018 albergará la sesión técnica Energías renovables: valores sociales y ambientales para la descarbonización (ST-3) en la que profesionales de todos los ámbitos como Paloma Pérez de la Secretaría Técnica de las plataformas tecnológicas españolas de la biomasa (Bioplat) y de la geotermia (Geoplat); Joaquín Mas, coordinador del grupo de trabajo de autoconsumo de EnerAgen (Agencias Españolas de Gestión de la Energía) y Raquel Paule, responsable técnica de la Fundación Renovables, entre otros, debatirán la situación legal actual de las renovables, la importancia de potenciar otras fuentes y los puntos sociales clave en los que debemos concentrarnos para conseguir un modelo descarbonizado.       

“Esperamos que sea una sesión muy productiva. Las energías renovables tienen un papel muy importante en la transición energética y debates como estos son muy necesarios.  Gracias a Conama podemos acercarnos al público usuario de este tipo de energías, compartir experiencias y seguir creciendo juntos”, afirma Paloma Pérez, tras una de las reuniones del comité organizador.  

Un nuevo escenario legislativo y económico

Las energías renovables son una importante fuente de recursos y de empleo verde. Sin embargo,  la variedad de tecnologías y modelos de desarrollo hacen necesario una estrategia jurídica que dé estabilidad y fomente el cumplimiento de España de los acuerdos europeos y los Objetivos del Desarrollo Sostenible.

“La propuesta de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética es una buena noticia. Tenerla haría que todos caminemos en una misma dirección aportando seguridad a los inversores y un compromiso con los ciudadanos. Esperamos que sea muy ambiciosa, se ha perdido mucho tiempo y es hora de avanzar”, afirma Raquel Paule, responsable técnica de la Fundación Renovables.          

Aunque todavía se desconoce su contenido, ya hay algunas consideraciones sobre lo que podría suponer un nuevo escenario legislativo. Este es el caso de  Joaquín Mas de EnerAgen, y su defensa  de una trasformación del escenario actual. “La ley deberá establecer el procedimiento por el que vamos a pasar de un sistema actual centralizado contaminante a un sistema descentralizado más democrático y renovable”.    

En relación a esto, durante la sesión se debatirán las posibles trasformaciones que se podrían dar a nivel institucional y privado para fomentar el uso de las energías renovables y una transición económica más favorable. “El mercado eléctrico español mantiene un sistema marginalista que genera distorsiones en cuanto a precios en energía. Ha llegado el momento de que el modelo de mercado sea matizado y se potencien otras herramientas como  los contratos bilaterales fuera del mercado (PPA). Con ellos, se podría pactar libremente el precio de compra y venta de energía, se abaratarían los precios medios y resultaría beneficioso económicamente para el usuario”, propone Joaquín Mas.

Desarrollo rural y transición económica inclusiva

Por último, cabe destacar que se pondrá de relieve  el gran potencial que proporciona un mix diverso de energías renovables en diversos usos (térmica, eléctrica, movilidad, etc.) y  ámbitos (urbano, industrial, etc.). Por tanto, se hará referencia a tecnologías como la biomasa y la geotermia, que si bien aún son tecnologías que no pueden competir en el mercado energético por una cuestión de precio, ofrecen beneficios como la explotación distribuida, el desarrollo de los sectores agrícola y ganadero y creación de empleo rural que deberían justificar una apuesta estratégica por ellas.    

En este sentido, Paloma Pérez pide que en la Ley de Transición no solo se tenga en cuenta el sector eléctrico, sino también las energías renovables para uso térmico. “Creemos que en la transición energética deben estar presentes todas las energías renovables, porque cada una es buena en diferentes ámbitos. Ya hay ejemplos de éxito de la biomasa, especialmente en las zonas rurales y de utilización de biocombustibles para el transporte aéreo que están suponiendo pasos muy importantes”.

Como vemos, el nuevo borrador de la ley no solo podría abrir nuevos escenarios ambientales, sino también económicos y sociales. Por lo que el comité organizador de la sesión intentará arrojar algo de luz a estos temas y que a través del debate se consiga llegar a puntos de unión que ofrezcan soluciones positivas y fomenten el uso de las renovables y la transición energética.

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