Avià de 2.250 habitantes fue el primer pueblo de España en licitar el suministro eléctrico público a compañías 100% verdes, después vino Madrid. El modelo Avià se caracteriza por haber conseguido una reducción del 80% de emisiones de CO2 y ahorro 50.000 euros anuales en el sector público en sólo 3 años. Este ahorro se ha reinvertido totalmente en sostenibilidad del sector privado para que a través de reducciones fiscales y subvenciones directas contraten energía verde, ahorren energía así estimulando la economía local. Avià también ha implementado proyectos agro-sostenibles en países de renta baja y ha tenido cuidado de su entorno cambiando el modelo de gestión de basuras y promoviendo otras actuaciones sostenibles singulares.