València suscribió inicialmente el Pacto de los Alcaldes en 2009, con el compromiso de reducir las emisiones de GEI en un 20% para 2020 mediante la aprobación de un PAES. Dicho plan, que se publicó en 2010, utilizó mecanismos de participación tanto interna como externa en su elaboración e incluía un diagnóstico energético y de emisiones de la ciudad, así como una propuesta de líneas estratégicas e indicadores de seguimiento.
Los objetivos se ratifican en el año 2011 con la publicación de la Estrategia frente al cambio climático VALENCIA 2020, que es el resultado de integrar dos planes anteriores el Plan de Acción Medioambiental (que forma parte del proceso de Agenda 21 Local) y el propio PAES.
El Ayuntamiento de València dispone desde el inicio de la presente legislatura de un Área de Medio Ambiente y Cambio Climático y, en su seno, de una concejalía de Energías Renovables y Cambio Climático; en consonancia con los nuevos compromisos de 2014 (Mayors Adapt) y 2015 (Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía), se establecieron los nuevos objetivos siguientes:
• Reducir las emisiones de CO2 (y posiblemente otros GEI) en al menos un 40 % hasta el 2030.
• Aumentar la eficiencia energética un 27% hasta el 2030.
• Aumentar el uso de energía procedente de fuentes renovables otro 27% hasta el 2030.
• Aumentar su resiliencia mediante la adaptación a los impactos del cambio climático.
• Traducir su compromiso político en acciones locales, mediante la elaboración de planes de acción locales y la elaboración y entrega de informes sobre la implantación de las mismas.
• Elaborar un nuevo Inventario de Emisiones de Referencia (IER), realizar una evaluación de riesgos y vulnerabilidades derivados del cambio climático, presentar el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) en el plazo de 2 años a partir de la firma oficial del Pacto.
• Presentar un informe de seguimiento al menos cada 2 años.
En 2016 se publica la Diagnosis energética del Ayuntamiento de València (cuyo objetivo es mejorar su eficiencia energética y económica), así como el tercero de los documentos del Grupo de Trabajo sobre pobreza energética de la ciudad de València. A final de año se promueve la primera Jornada de Trabajo hacia la Transición Energética, denominada “Modelo energético de ciudad” y ya en 2017 el ayuntamiento participa en el lanzamiento de la red Connecta Energía, una herramienta colaborativa de innovación social para conseguir que València realice una transición energética satisfactoria que beneficie a toda la ciudadanía. Las redes Connecta reúnen a las llamadas «cuatro hélices» de la innovación (sector público, sector privado, sector académico e investigador y sociedad civil) para -de manera colaborativa- identificar retos de ciudad y ensayar soluciones innovadoras a los mismos: 1. Lucha contra la pobreza energética. 2. Fomento del ahorro y eficiencia energética. 3. Apoyo a la producción y autoconsumo o de energía a nivel local. 4. Educación para un nuevo modelo energético.
La ciudad ya ha realizado durante el año 2017 una actualización (a 2016) del inventario de emisiones de referencia, una evaluación de riesgos y vulnerabilidades derivados del cambio climático y un Plan de Adaptación, que deberá ser integrado en el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) actualmente en redacción. El documento provisional de PACES, que deberá ser sometido a un nuevo proceso de participación tanto interna (departamentos municipales) como externa (cuatro hélices), integra los mencionados antecedentes de planificación, y propone 123 acciones de mitigación y 86 acciones de adaptación.
El principal reto, más allá de que se pongan en marcha cuanto antes las iniciativas normativas y económicas necesarias al efecto, está tanto en alcanzar un compromiso integral a escala de ayuntamiento, como en diseñar una herramienta idónea de gobernanza que incorpore la coordinación y participación de todos los actores necesarios para el desarrollo y buen fin del proceso.